• Juntas espirometálicas

En función de la aplicación, la junta espirometálica se deberá construir sin aros; con aro exterior (uso más común) o con aro interior de refuerzo y exterior de centrado. El uso conjunto de aro interior y exterior es recomendable para juntas de más de 600 Libras pero, especialmente, para optimizar la fiabilidad operativa de los elementos de sellado en muy altas temperaturas y presiones.

Beneficios del aro exterior de centrado:

  • Ubicación óptima entre los pernos
  • Protección del elemento enrollado en espiral, que es el que garantiza el sellado.
  • Actúa como limitador de compresión, evitando sobrecargas.
  • Previene el flujo radial del elemento blando de la junta.
  • Fácil identificación de la junta. En el aro exterior se marca la medida, presión y materiales de la misma.

Beneficios del aro interior de retención:

  • Previene el flujo radial del elemento blando de la junta.
  • Reduce el flujo de las turbulencias y la corrosión de la junta.
  • Actúa como un escudo térmico cuando la junta espirometálica es sometida a altas temperaturas.
  • En condiciones de servicio de altas presiones, evita la sobrecompresión en elevadas cargas de asiento.
  • Mejora la distribución de la carga en la totalidad de la junta.

El material del elemento de sellado y del aro interior suele ser el mismo que el de la brida, para evitar la corrosión y problemas de diferentes grados de expansión. Los aros exteriores se suelen presentar en Acero Carbono con un tratamiento anticorrosivo; aunque si el ataque corrosivo es importante, pueden solicitarse en el mismo material que la brida.